¿Te imaginas despertar con el suave canto de los pájaros y rodeado del aire fresco del bosque después de disfrutar de una noche de sueño reparador? Acampar es siempre sinónimo de aventura y conexión con la naturaleza.
Sin embargo, la falta de comodidades como un buen colchón o un baño privado es una de las mayores reticencias que hace que muchos renuncien a vivir esta experiencia.
¿Qué me dirías si fuera posible combinar las ventajas del mundo rural con las comodidades del mundo moderno? En el post de hoy te explicamos qué es el glamping, una modalidad de alojamiento que proviene de la combinación de «glamour» y «camping», y que permite disfrutar del entorno natural sin renunciar a una estancia confortable.
Debido a la creciente necesidad de escapar de la ciudad y del estrés de la vida diaria, el glamping se ha convertido en una de las tendencias vacacionales más populares de los últimos años.
La experiencia de dormir bajo las estrellas, rodeados de paisajes idílicos, sin tener que lidiar con el frío suelo o el inconveniente de armar una tienda lo convierte en una fantástica opción tanto para los aventureros que buscan algo nuevo como para aquellos que disfrutan del contacto con la naturaleza, pero que no por ello quieren sacrificar comodidad.
Además, el glamping está diseñado para todo tipo de públicos, tanto para parejas como para familias con niños pequeños, lo que lo convierte en una opción ideal para todo tipo de viajeros.
Dormir en glamping ofrece numerosas ventajas que hacen que cada vez más personas lo prefieran frente al camping tradicional o incluso a un hotel:
A diferencia del camping convencional, en el que debemos armar una tienda y dormir en sacos, el glamping proporciona un nivel de comodidad similar al de un hotel, contando con camas, baño privado y en algunos casos, cocinas totalmente equipadas.
Otra ventaja es que el glamping es adecuado para todas las edades. Si tienes niños pequeños, llevarlos de camping puede resultar bastante incómodo. Sin embargo, con el glamping, todo resulta mucho más sencillo.
Los glampings están ubicados en entornos naturales privilegiados, como parques nacionales, bosques y playas, permitiendo disfrutar de experiencias inolvidables. De hecho, uno de sus mayores atractivos es precisamente esta combinación entre naturaleza y cercanía a los servicios de la ciudad.
Aunque ambas opciones permiten disfrutar del contacto con la naturaleza, existen ciertas diferencias que hacen que una experiencia sea muy distinta a la otra.
El glamping ofrece diferentes tipos de alojamiento en función del tipo de experiencia que se quiera disfrutar:
Las tiendas de lujo son la opción más habitual. Estas tiendas son grandes y cómodas, muchas de ellas incluyen camas dobles, muebles e incluso baños privados.
Estas estructuras redondas, que proceden de Mongolia, son muy espaciosas y están fabricadas de materiales que permiten mantener una temperatura agradable en su interior. Además, suelen contar con todas las comodidades necesarias, desde camas amplias hasta chimeneas para las noches de invierno.
El glamping no es la única opción para disfrutar de una escapada en la naturaleza. Existen otros alojamientos naturales, como los apartamentos y los bungalows, que también permiten vivir la experiencia de una manera más cómoda:
Los bungalows son una excelente alternativa para aquellos que buscan un alojamiento en la naturaleza, pero prefieren un tipo de construcción más tradicional. Por lo general, los bungalows están hechos de madera y tienen un aspecto más rústico, pero disponen de todas las comodidades modernas, incluyendo cocina y baño privado.
Otra opción son los apartamentos ubicados en entornos naturales, que normalmente suelen estar situados en resorts o complejos turísticos. Aunque son menos «aventureros» que los glampings proporcionan todas las comodidades, incluyendo WiFi, televisión y sistemas de climatización.
En definitiva, el glamping es una fantástica alternativa para disfrutar de unas tranquilas vacaciones en plena naturaleza, pero con todas las comodidades necesarias para descansar como nos merecemos. ¡Estamos seguros de que una vez que lo pruebes, querrás volver a repetir!